Fue esa tarde de marzo, mientras comíamos
con mis compañeros de trabajo que la típica conversación alrededor de la mesa
nos llevó a hablar de una caminata de aproximadamente 70 kilómetros en
los Alpes franceses que se realiza cada año por la asociación SIBo Trail (http://trailsvanoise.fr/).
Cuando vi una imagen que mis compañeros me mostraron, decidí ir a esa
caminata y me dije: tengo que estar allí.
El primer obstáculo fue pagar la inscripción
porque los cupos estaban llenos, pero con un poco de ayuda logre inscribirme.
Luego por ser una caminata no me prepare físicamente como los demás lo hacían
para estar en buena forma los días del evento.
El día llego! salimos de Gembloux
el 5 de julio a las 5:30 de la mañana en un bus con 40 competidores, el
trayecto duro 10 horas , llegamos a La Vanoise a las 6:00 pm, una pequeña reunión
nos esperaba y allí recibimos las camisetas e información, luego a dormir para
salir el día siguiente.
A las 4:30am salimos del lugar éramos
aproximadamente 120 personas, entusiasmadas y preocupadas también porque muchos
pensábamos que no lograríamos terminar esta caminata.
Entre la oscuridad nos hicimos
camino por el bosque, un camino con una gran subida nos comenzó a robar
los ánimos.
Me sentí feliz cuando el sol
comenzaba a iluminar esas majestuosas montanas creadas a detalle por Dios.
Los 12 grados de temperatura comenzaron a subir y el peso de nuestras
mochilas en nuestras espaldas también, cada compañero llevaba en sus espaldas
entre 15 y 25kg de víveres.
Los primeros concursantes dejaron
la caminata, era normal, yo también pensé en abandonarla en los primeros
5 kilómetros, pero al llegar a un punto entre nubes montañas, pasto y marmotas,
los ánimos de conocer más de este impresionante parque, era lo que me
impulsaba.
Ahora que lo pienso, la curiosidad
fue la clave de continuación.
Son caminatas
infernales dijo uno de mis compañeros, aun los guías sabían que después
de 10 kilómetros todos estábamos obligados a terminar la competencia porque no había
nada más que naturaleza, y piedras.
Una chica se lesiono y camino así
los dos días ya que no había manera de encontrar alguna comodidad, de
hecho ni vehículos circulan en esas zonas, solo personas explorando montañas.
Ese día sábado, llegamos a las 6:00
de la tarde , habíamos caminado por 14 horas y recorrimos 35 kilómetros en
total. (algunos dijeron que fueron 40km) .
Al ver a lo lejos el refugio
donde dormiríamos esa noche, el dolor y el cansancio era igual pero pensar que
la mitad del trayecto estaba hecho era reconfortante.
Fui el último en llegar al refugio
Montana, llegue a las 6:26 pm esa noche, el dolor en mis piernas y pies
era insoportable, pensé abandonar la caminata ese día.
Luego de un buen pedazo de pollo, los ánimos regresaron y me dije
"tengo que terminar , no es posible que me detenga" luego de una buena noche de sueño el dolor desapareció.
Salimos el 7 de Julio a las
6:00 am, los guías cambiaron la ruta a seguir para llegar antes a
la meta y evitar una tormenta en medio de las montañas que el sistema meteorológico
anunciaba.
Los lugares paradisiacos no dejaban
de sorprenderme, la historia y sus pobladores daban la impresión que el tiempo
se detuvo en esa zona.
Al final de esas montañas esta la meta, calcule que ese día el trayecto duraría
únicamente 8 horas, fue un gran alivio. luego de pasar por riachuelos y
ovejas, comenzamos a subir, una escalada increíble de 2 horas, recuerdo que estuvimos a una altitud de 2500 mts.
Al llegar a la cúspide una alegría
nos llenaba de más ánimos, y 15 kilómetros adelante el final de esta caminata lográbamos
ver.
Recordé esa vez, cuando me subí por
primera vez en avión y este paso sobre las montañas de Santiago de chile, una
vista espectacular, jamás pensé estar en un lugar igual, entre nubes y
colores.
Mientras descendíamos pudimos ver
las cabras montesas de un lado de la roca montañosa, unos animales
impresionantes.
El cansancio era menos, pues comenzamos a ver más turistas, dándonos
la señal de fin del trayecto.
Al terminar el camino, corredores
que hicieron 70 kilómetros en competencia ese día pasaban a mi lado, no podía
creer que yo estaba cansado por esta misma cantidad de kilómetros hechos en dos
días, y estos atletas lo hicieron entre 6 y 15 horas (mis respetos a
ellos).
Llegue a la meta el día domingo 7 a
las 3:00 de la tarde, estaba feliz y cansado, sentía en mí un placer y un
orgullo personal de haber logrado esa caminata. Nunca antes la había
hecho, fue mi primera vez y lo disfrute.